Hola gente! Armenia y su gente. ¿Que puedo decir? Un mundo en si mismo. Tan pequeño y tan grande a la vez. Apenas daba mis primeros pasos en este país y la nieve en los cerros altos, las flores primaverales a mis lados y el calor de verano encima me hacían pensar que tal combinación no era coincidencia si no más bien un preámbulo de lo que me esperaba. Y así fue. En general lo que más abunda por estas tierras es la hospitalidad, el buen humor (aunque yo casi nunca entendí jeje) y el carisma. Pasé varios días con voluntarios (por cierto acá les dejo el blog de mi amigo Mickaël con buenas fotos) y otros con locales que me ofrecieron su hogar o me acogieron luego de que se los solicitara. Disculpen que no entre en mucho detalle con esta actualización, en realidad no dije nada. ¿Pero cómo se resume una experiencia tan intensa? ¿Cómo se hace cuando no hay tiempo para dejar de maravillarse? Todos los días fueron iguales y diferentes, todos los días pasó algo increíble, algo memorable, ine...
Los viajes que son un ride