Saludos desde Bayonne!
Bueno queridos amigos, creo que ya es hora de que les de noticias. ¿Que ha pasado en estos dos meses? ¡Jue! ¡De todo!
Como recordarán, mi primera parada fue en París. Un buen comienzo puedo decir aunque los primeros días fui un legítimo turista gringo soncho y hasta en un museo me metí. Vaya cartulino como diría mi amigo Juanito. Pero bueno, c'est la vie...
Antes de trabajar, o pasar a la ilegalidad, me propuse visitar a todos mis amigos de estos lares. Lo más próximo era Stuttgart, así que al cabo de 5 días me fui pa'allá. La pasé genial con Sarika y Julia e inclusive me encontré a una excompañera del colegio, Luby, quien además era vecina allá en Vargas Araya. ¡Que pequeño es el mundo! Luego de eso, inicié mi aventurilla en el "autostop" como le dicen acá a "pedir ride". No me fue muy bien, pero tampoco voy a ahondar en los malos detalles. Lo que si quiero mencionar es que conocí gente increíblemente hospitalaria, entre ellos Romain, Derek, Maxim y Christian que en su momento me recogieron de la nada y me llevaron tremendas distancias. Durante esos días de "autostop" visité pueblitos franceses como Colmar, Soultz, Guebwiller, Paray-le-Monial y luego la gran ciudad de Lyon. A partir de ese momento decidí utilizar el transporte público como la gente normal ya que estaba agotado de tanto caminar y de las largas horas al lado de la autopista.
Mi siguiente destino fue Montpellier donde hice amistad con Julien, un loco que viaja de tirado como yo pero con más suerte para el "autostop" y con la posibilidad de trabajar donde le de la gana. Fueron dos días de fiesta bien merecidos y también la famosa noche de los "10 euros"... Luego les contaré en persona a que me refiero para los que no lo saben todavía, jeje.
Luego me dirigí a Barcelona donde la pasé muy bien exceptuando la llegada y la salida. La llegada por que tuve que dormir en un parque, y la salida por que me robaron la billetera en el metro. No fue mucho dinero pero si muchas incomodidades. Gracias a este robo, si gracias, terminé en Tarragona colándome en las líneas del tren. Al final fue bueno, valió la pena. De allí pasé a Valencia donde también la disfruté de buena compañía y de fiesta. Básicamente estaba entrenando para lo que venía. De hecho, estaba muy cerca de mi primera meta: ¡Cuenca!
Estaba muy emocionado y más cuando finalmente vi a mis amigos, de hecho, fue casi un mes de fiesta y más fiesta. Por allá pasé mi cumpleaños y seguidamente hice un pequeño recorrido por Toledo, Cáceres, Sevilla (en casa de mi amigo Ramón que entre otras cosas es un excelente cocinero) y Granada donde sin excepción conocí gente increíble.
De regreso a Cuenca viví en carne propia, y para desgracia de mis cuerdas vocales y estómago, las fiestas de San Mateo. Son cuatro días de fiesta sin parar. Se toma mucha Zurra y se come mucho... bueno, el que tenga fuerzas para comer. Después de haber pasado las peores resacas de mi ida, sucedieron dos cosas muy importantes: me bañé y me llegó la hora de despedirme de mi segunda casa, de mi segunda familia. Fue algo triste pero al mismo tiempo alentador. Tengo un lugar donde volver y sentirme como en casa.
La segunda parte del viaje, y quizás la más arriesgada y emocionante, ha iniciado finalmente... Salir de la UE por Turquía. Una vez más, la ruta será un poco enredada, pues compré un vuelo de Milán a Estambul. Además, quiero visitar a mi amigo Christophe, que ya estoy acá de hecho, y a Alex en Pisa. Desde que salí de Cuenca he visitado Burgos, Bilbao y San Sebastián, todas ciudades increíbles con gente muy cálida.
Bueno, espero poder escribir más a menudo y también me gustaría saber que hay de nuevo, así que si me quieren contestar con una historieta, pues enhorabuena!
Que estén muy bien.
Un abrazo,
Pedro.
Bueno queridos amigos, creo que ya es hora de que les de noticias. ¿Que ha pasado en estos dos meses? ¡Jue! ¡De todo!
Como recordarán, mi primera parada fue en París. Un buen comienzo puedo decir aunque los primeros días fui un legítimo turista gringo soncho y hasta en un museo me metí. Vaya cartulino como diría mi amigo Juanito. Pero bueno, c'est la vie...
Antes de trabajar, o pasar a la ilegalidad, me propuse visitar a todos mis amigos de estos lares. Lo más próximo era Stuttgart, así que al cabo de 5 días me fui pa'allá. La pasé genial con Sarika y Julia e inclusive me encontré a una excompañera del colegio, Luby, quien además era vecina allá en Vargas Araya. ¡Que pequeño es el mundo! Luego de eso, inicié mi aventurilla en el "autostop" como le dicen acá a "pedir ride". No me fue muy bien, pero tampoco voy a ahondar en los malos detalles. Lo que si quiero mencionar es que conocí gente increíblemente hospitalaria, entre ellos Romain, Derek, Maxim y Christian que en su momento me recogieron de la nada y me llevaron tremendas distancias. Durante esos días de "autostop" visité pueblitos franceses como Colmar, Soultz, Guebwiller, Paray-le-Monial y luego la gran ciudad de Lyon. A partir de ese momento decidí utilizar el transporte público como la gente normal ya que estaba agotado de tanto caminar y de las largas horas al lado de la autopista.
Mi siguiente destino fue Montpellier donde hice amistad con Julien, un loco que viaja de tirado como yo pero con más suerte para el "autostop" y con la posibilidad de trabajar donde le de la gana. Fueron dos días de fiesta bien merecidos y también la famosa noche de los "10 euros"... Luego les contaré en persona a que me refiero para los que no lo saben todavía, jeje.
Luego me dirigí a Barcelona donde la pasé muy bien exceptuando la llegada y la salida. La llegada por que tuve que dormir en un parque, y la salida por que me robaron la billetera en el metro. No fue mucho dinero pero si muchas incomodidades. Gracias a este robo, si gracias, terminé en Tarragona colándome en las líneas del tren. Al final fue bueno, valió la pena. De allí pasé a Valencia donde también la disfruté de buena compañía y de fiesta. Básicamente estaba entrenando para lo que venía. De hecho, estaba muy cerca de mi primera meta: ¡Cuenca!
Estaba muy emocionado y más cuando finalmente vi a mis amigos, de hecho, fue casi un mes de fiesta y más fiesta. Por allá pasé mi cumpleaños y seguidamente hice un pequeño recorrido por Toledo, Cáceres, Sevilla (en casa de mi amigo Ramón que entre otras cosas es un excelente cocinero) y Granada donde sin excepción conocí gente increíble.
De regreso a Cuenca viví en carne propia, y para desgracia de mis cuerdas vocales y estómago, las fiestas de San Mateo. Son cuatro días de fiesta sin parar. Se toma mucha Zurra y se come mucho... bueno, el que tenga fuerzas para comer. Después de haber pasado las peores resacas de mi ida, sucedieron dos cosas muy importantes: me bañé y me llegó la hora de despedirme de mi segunda casa, de mi segunda familia. Fue algo triste pero al mismo tiempo alentador. Tengo un lugar donde volver y sentirme como en casa.
La segunda parte del viaje, y quizás la más arriesgada y emocionante, ha iniciado finalmente... Salir de la UE por Turquía. Una vez más, la ruta será un poco enredada, pues compré un vuelo de Milán a Estambul. Además, quiero visitar a mi amigo Christophe, que ya estoy acá de hecho, y a Alex en Pisa. Desde que salí de Cuenca he visitado Burgos, Bilbao y San Sebastián, todas ciudades increíbles con gente muy cálida.
Bueno, espero poder escribir más a menudo y también me gustaría saber que hay de nuevo, así que si me quieren contestar con una historieta, pues enhorabuena!
Que estén muy bien.
Un abrazo,
Pedro.
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